Lo refleja el 71% de los que han participado en la encuesta del blog que hoy completa la primera entrada del año 2010.
La Ley del Olivar presentada en el Parlamento de Andalucía supone un auténtico atropello para los agricultores y productores del aceite de nuestra provincia y de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Pero dada la singularidad de nuestra provincia, con más de 109.000 familias cuya dependencia y superviencia económica depende exclusivamente del cultivo del olivar, con más de 60 millones de olivos en nuestra tierra y liderando la producción mundial de aceite de oliva sería conveniente, al menos natural y sensato, que se contara con una amplia representación de productores, representantes pero sobre todo recolectores del fruto de la oliva que están padeciendo la ineficacia y el abandono al que someten los dirigentes del PSOE al sector del olivar en la provincia de Jaén, bien por las improductivas negociaciones de la Ministra Espinosa en su momento bien por la ineptitud de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.
En un intento desesperado de calmar a los olivareros del calvario al que están sometidos por la escasa, más bien nula rentabilidad del sector y después del éxito de la manifestación convocada en Madrid en defensa del olivar, el aparto propagandístico de la empresa PSOE-Publicidad se puso en marcha y presentaron a bombo y platillo el borrador del anteproyecto de Ley del Olivar para "maquillar" lo que verdaderamente refleja la realidad: el abandono del partido socialista al sector del olivar.
El PP, en el Parlamento de Andalucía, ha presentado numerosas propuestas encaminadas todas ellas a solucionar y paliar los ridículos precios que se pagan actualmente por el aceite de oliva o, al menos, a ayudar para que la producción sea rentable.
Y como la demagogia del PSOE no conoce límites, evidentemente, y como son iniciativas del PP, se han opuesto radicalmente con su mayoría absoluta a propuestas que vendrían a solucionar problemas como, por ejemplo, el del olivar tradicional, que será el gran perjudicado una vez que en 2013 acaben las subvenciones a la producción de aceite de oliva.
Es decir, los socialistas se quieren presentar como los defensores, los protectores del olivar y han votado en contra de iniciativas y propuestas del PP esenciales para el desarrollo y la reconversión del sector:
- El PSOE ha votado NO a aliviar los efectos del precio final del gasóleo.
- El PSOE ha votado NO a una rebaja de las tarifas eléctricas que se aplican a los equipos de regadío.
- El PSOE ha votado NO, en contra, de aliviar el espectacular incremento de los precios de los abonos y fitosanitarios.
- El PSOE ha votado NO a las inversiones en la modernización de las explotaciones.
- El PSOE ha votado NO a la puesta en marcha de medidas económicas que hagan posible que el cultivo del olivo tradicional compita con las plantaciones de olivar intensivo y superintensivo.
- El PSOE ha votado NO a que se destinen ayudas directas para aquellos olivares que, debido a su condición de olivar de montaña, no queden abandonados en un futuro.
- El PSOE ha votado NO a promover ayudas para la promoción del aceite y a la apertura de nuevos mercados.
- El PSOE ha votado NO a la previsión de invertir en infraestructuras hidráulicas con el otorgamiento de nuevas concesiones de riegos y a una apuesta clara por el mantenimiento de las ayudas europeas.
Claramente, éste es el compromiso del PSOE, reflejado en su OPOSICIÓN a medidas tan comprometidas con el futuro del olivar.
Evidentemente, podemos apreciar como el PSOE antepone los intereses de los agricultores y familias que dependen directamente del olivar a los intereses propios, a los intereses de una foto, a los intereses de su partido.
El PSOE da la espalda al olivar, da la espalda a los olivareros y se sitúa como un muro impenetrable que se opone a cualquier iniciativa del PP, siendo positiva, simple y llanamente porque su capacidad democrática y su concepción de la democracia pasa por mirarse el ombligo y ver la realidad con anteojeras.
Una vez más, nos encontramos de frente con la demagogia barata del PSOE y de la política que viene practicando desde hace treinta años: primeras piedras, declaración de intenciones, fotos, prensa y publicidad pero nada de hechos y realidades.
Esperemos que esta Ley del Olivar, que el PP exigió que se tramitara por vía de urgencia para que pudiera entrar en vigor cuanto antes y que, como no podía ser de otro modo, el PSOE rechazó, vea la realidad cuanto antes y con las modificaciones oportunas propuestas por el PP que aliviarían en gran medida la parálisis del sector y la preocupación por los precios abusivos en abonos y fitosanitarios, de las tarifas eléctricas, del gasóleo, el fuerte incremento de los tipos de interés de los créditos, para lograr el aumento de la rentabilidad del cultivo, entre otros.
Esta Ley, que se encuentra ahora con el anteproyecto sobre la mesa y que fue exigida por el PP en innumerables ocasiones, ya debía estar aplicándose y además con dotación presupuestaria. Si no la dotan económicamente de los mecanismos oportunos para que esta ley se ponga en práctica con un respaldo económico están vendiendo humo, ¿para qué? para la foto.
Además, un texto que es ambiguo, que nace incompleto, sin dotación presupuestaria y que no es valiente y reivindicativo con la Unión Europea que es donde se toman las decisiones con respecto al sector del olivar, no es lo que los agricultores necesitan.
El PSOE se ríe de los agricultores y de las familias jiennenses.
Lo que mal empieza mal acaba, dicen.
Un texto que llega TARDE, una Ley que nace MAL puede que no llegue NUNCA.
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