EL ACCIDENTE

Estado de la carretera, esta mañana.

Sin tener que lamentar ninguna desgracia personal ni de aquellos que circulaban en sentido contrario ni del que escribe y su hermano (que es lo importante), hoy hemos tenido un accidente cerca de Torres, en la carretera que nos une con Mancha Real, en el que, por suerte, ha quedado sólo en daños materiales.

Las causas, diversas: la principal, el hielo y las demás, imaginad: la incompetencia, la incapacidad, la torpeza, la inutilidad de nuestro máximo dirigente en Torres, sí.

Nuevas Generaciones ya denunció el año pasado lo que se formaba habitualmente, al menos durante un kilómetro, en esa carretera. Pero claro, lo mismo que aquel que oye llover.

En 2006, fueron un par de vehículos a quienes les ocurrió algo semejante. Hoy me ha tocado a mí la china. Pero claro, acordándose de Santa Bárbara cuando truena pues volverá a ocurrir, vamos que si volverá.

Y es que los del Ayuntamiento son tan sumamente inútiles, que esto ocurrirá en más ocasiones. Tenemos al Alcalde, por ejemplo. Es un ejemplo de hombre entregado a su pueblo, por eso, estos detalles que son de suma importancia para sus representados, por la seguridad, que no es cualquier tema, seguramente se ha levantado a las 6.30 para ver si hay que mandar a algún operario con la finalidad de tener la sal echada a las 7. ¿Cuál hubiera sido el resultado? Pues el que todo dirigente sensato, con dos dedos de frente, hubiera esperado: que en esa vía, importantísima por el número de vehículos que a lo largo del día circulan por ella, a las 8 de la mañana, no hubiera ni el más mínimo atisbo de hielo. Pero claro, caracterizados por hacer las cosas infinitamente mal, no iban ahora a sacar los pies del plato.

Y así como un milagro caído del cielo, mientras rellenaba el parte del accidente, un camión del Ayuntamiento de Torres (menos mal que no figuraba el tratamiento de “Excelentísimo”) que transportaba unos sacos de sal, se disponía a esparcirla por todo aquel tramo. ¡A LAS 9 Y PICO DE LA MAÑANA!

¡INÚTILES!, que sois unos ¡INÚTILES!, ¡INEPTOS!. Pero vamos a ver, Alcalde, ¿no es Diputado Provincial?, entonces, ¿de qué sirve su influencia? Porque le recuerdo que esta carretera es de competencia provincial… PUES PARA NADA, SEÑORÍA. ¡INCOMPETENTE! Y no me niegue que en la cama, con la temperatura que hacía a las 6.30, se estaba mal. Que hacía un frío que crujía al personal, tela. Hacía un frío, que ni en Soria. Pero claro, las sábanas de franela en estos días de frio… ummm…

En este blog, con el que llevo poco tiempo no he podido contar andanzas y episodios épicos que ocurren por estas tierras. Porque han ocurrido, y no pocos. Pregúntenle al Alcalde, seguro que él recuerde las palabras que me dijo en ¡una verbena!, en Campaña Electoral… o no tan seguro, porque creo que se tomó un cubata. Por lo menos uno…